miércoles, 21 de septiembre de 2011

Día a día y el pasado

Me rindo. Se acabó. Estoy harto de buscar la explicación a cosas que desde hace tiempo ya sé la respuesta pero que no quiero creerlas.
Estoy harto de tener una esperanza falsa de que todo se arreglará, no me quiero engañar más. Y es que nada será como antes, nunca volveré a no sentirme solo. Porque lo estoy, porque cada día que anochece y está todo el mundo durmiendo y veo el día que ya ha pasado me doy cuenta, porque me doy cuenta a lo largo del día y porque sé que mañana será igual.
También me rindo en creer que alguien me querrá algún día porque dentro de poco hará dos años en que la última persona que me quiso de verdad dejó de hacerlo, varias personas me han querido, incluso amado, y me pregunto, ¿si siendo ése crío de mierda me querían de ésa manera, al ver al nuevo como sería? Mucho más sin duda. Pero siempre he perdido y hecho que me dejen de querer, podría aplicarse la misma respuesta a lo de estar solo.
Y ya llevo dos años estancado, y viendo que nada avanza que sigo igual y que me voy pudriendo. Joder, no soy médico pero no dejo de notar que me voy muriendo poco a poco. Tanto física como emocionalmente.
Y ya no quiero luchar, no quiero luchar por una mentira, llevo meses pensando en lo maravilloso que sería estar muerto. Sí, ahora alguna personilla me daría una ostia por despreciar la vida, pero no estoy despreciando la vida. Porque lo que yo tengo no es una vida, no lo es. Y cada vez siento menos las cosas y siento menos mis manos y siento menos hambre y menos sueño.
Y miro al pasado, y veo lo que he podido salvar de ése pasado y como he despreciado a las personas que me han querido de verdad, hasta el límite te mentir o dar de lado a otras personas importantes por mí. Y ésto es ahora, porque me da miedo seguir buscando en el pasado, me da miedo seguir descubriendo que mi vida era aún mejor. Y me quejaba… manda cojones que por aquella época me quejase, lo tenía todo y no lo valoraba. Alguna persona me quería por lo que hacía o por como era, otra simplemente por todos los momentos pasados juntos y le daba igual como era o como cambiase.
Y lo peor de cometer errores es saber que jamás podrás arreglarlos. Y saber que nada de eso volverá.
Sí, lo de “nunca” y “jamás” está muy visto, pero ambas palabras son muy relativas y ambas son siempre bastante inciertas.
Canciones que escuchabas en ciertas conversaciones y disfrutabas y que ahora el simple hecho de escucharlas te hace llorar.
¿Qué he hecho para perder todo eso?
Los enemigos se acaban sustituyendo, pero la gente que te quiere/ama es fija y si pierdes a ésas personas es improbable que se sustituyan.
Cuando conoces a esas personas sabes que son especiales y ahora es cuando te das cuenta de que no hay nadie igual.
Las personas van y vienen, unas se quedan más o menos tiempo, otras se van, otras se mantienen bastante tiempo y personas que deberían seguir estando no están por tu culpa. Y ahora a la 1:02 de la madrugada leyendo antiguos historiales desde, que mi padre ha acaparado el salón y no puedo ver la tele ni emborracharme hasta caer dormido, para no vivir más esta mentira, te das cuenta de lo que has perdido y te duele muy dentro y descubres una forma de ponerte en contacto con una de esas personas pero no tienes valor para lanzarte y sabes que no servirá de mucho porque la has perdido y esa persona no vuelve.
No tienes amigos en común y no sabes nada, no sabes como le va ni nada, y eso al mismo tiempo te inquieta…
De todos modos aún quedan unas horas para que el salón esté libre y pueda pasar lo que queda de noche en “condiciones” tendré que seguir viendo mi pasado y lamentarme por todo.
Y mañana ver, de nuevo, lo solo que estoy, ver que nada avanza, comer la misma comida de siempre, ver el mismo programa para ir al ciber, en un intento por encontrar a alguien conectado, y tras eso volver andando a mi casa, entrar en mi urbanización y oír al mismo perro de los cojones de siempre dar sus cuatro ladridos:
- Arf, arf, arf, arf.
Ojalá te callases de una puta vez, girar la llave y oír la Xbox a tope y mi hermano viciado, la misma conversación de siempre, esperar a cenar, ver si ceno y ver CSI o alguna serie, hasta que mi padre se baje y mientras hacer cualquier gilipollez, y el resto ya se sabe, no sé si dormiré, de todos modos mi día ni empieza ni acaba, es un ciclo, igual de solo, igual de jodido, o en su defecto en un aumento progresivo.
Incomunicado sin Internet, me seguiré comiendo la cabeza y pudriéndome por dentro, las razones por ir al médico se acumulan pero a mi madre no le sale de los cojones llamar, ni ir a comisaría para que me hagan el DNI que perdí hace unos años.
Y todo seguirá siendo igual o peor, no creo que vuelva a conocer personas parecidas, y los pocos amigos que tengo a ver cuánto me duran.
Y sí, llega un momento en el que me repito en mis entradas, pero no me pagan por escribirlas, no las hago porque crea que os interesan, no lo hago por nadie y ni la vida mía ni de nadie dependen de lo que escriba, simplemente es una forma de quitarme un pequeño peso de encima, me desahogo, os hará reír, sentir lástima u os es indiferente, pero me da igual. No soy ni importante ni importo, mis entradas no importan, si alguien lo lee, no sé por qué lo haces, es una pérdida de tiempo que te molestes en esta gilipollez.
Mi vida no es importante ni importa. Y nadie me hará pensar lo contrario, ni me sentiré querido ni me dejaré sentir solo, porque sigo estancado y no hay forma de salir.
Y será así siempre, y no voy a tener esperanzas porque sería mentirme, las cosas ya cambiaron y no cambiarán más.
Han pasado muchas personas, pero muy pocas me han dejado marca, marcas que ahora son cicatrices que veo cada día y que se acaban abriendo para recordarme que lo he sido y lo que no debo ser.

viernes, 16 de septiembre de 2011

Conversación con el pasado.

Hola, Raúl de 13-14 años. Te escribo desde el futuro. Te odio, me has jodido la vida en muchos sentidos, ¿creías ser maduro, responsable y buena persona?
Lo siento pero tras verte, sólo puedo decirte que eres un puto crío, egoísta y llorica. Te quejabas de lo que te pasaba, pero no tiene nada de comparación a ahora. Lo que te espera es mucho peor en algunos sentidos, en otros ha mejorado.
Creías que la culpa era de los demás, pero como más tarde te darás cuenta, el único culpable eres tú. Tú. Asqueroso mocoso de mierda, te metiste en un mundo que te quedaba MUY grande, creías estar preparado… Eras impaciente y muy pesado, tenías mucha prisa en crecer…
Debiste esperar, y no buscar la experiencia sino dejar que llegase. Te he visto y no te aguanto, de hecho te daba un par de ostias. La gente importante para ti… la ibas perdiendo poco a poco, y no sabías por qué…
Las personas han venido, se han ido… No has sabido cuidarlas, ¿pero sabes qué?
No soy como tú, no pienso ser tan gilipollas como tú, pero claro, sólo aprendes a base de ostias, y las ostias te vendrán de todos lados.
Te he conocido y me has parecido un completo desconocido, ¿conocías la empatía? ¿te ponías en la piel de los demás? ¿O sólo pensabas en ti mismo? Creo que es lo último…
Y mira que te han dado oportunidades y tú desaprovechando y mandando todo a la mierda, y encima luego preguntabas el porqué…
Pobre ignorante, no sabes lo que te espera, sé feliz en tu ignorancia de mierda, hazlo mientras puedas… Yo podría haber sido feliz si te hubieras comportado como me comporto ahora, muchas personas no lo habrían pasado mal por tu culpa, las tendrías a tu lado, y yo no tendría éste sentimiento de culpa, que no me deja casi ni conciliar el sueño, me siento mal por algo que hizo alguien muy distinto a mí, es parecido a sentirse mal por algo que no ha hecho uno.
Y el pasado no se puede dejar atrás, puedes intentar olvidarlo, intentar huir, pero no se puede. Todos los días recuerdo tus malditos fallos, lo que me están haciendo pagar, parece que los sentimientos que te faltaban los tengo ahora, y éstos no los puedo controlar como los otros, pero ya los dominaré, siempre lo hago.
¿Pero sabes qué? Hay algo que no podrás joderme y éso es el futuro, ahí tus manitas no llegan. Puede que sea peor o mejor, pero será construido sobre el yo de ahora y sobre ti.
Como se cambia has pasado de pensar únicamente en tu felicidad a importante una mierda, y vivir sólo para ver a los demás felices, a la gente que te importa, y hacer sufrir a quien se lo merece. Has pasado de maquinar como ser feliz a ser un Karma personificado. Das lo que recibes, se ve que eras incapaz de hacer algo tan sencillo, eh.
Pero me alegro de que fueses como eres, ahora ya sé que es lo que NO tengo que hacer.
¿Y sabes? Creo que en ese aspecto me irá bastante bien, sólo es probable que nunca llegues a ser tan feliz como podías haberlo sido por el fallo que cometiste, pero me es indiferente, mi estado no me importa, se siente mal, pero se sobrevive, hasta que domine al 100% mis sentimientos. Pero me toca cargar con tus errores y recordarlos cada día. Pero claro, te da igual, tu felicidad no depende de ello, y ahora me doy cuenta de todo el daño que has hecho a las diferentes personas que han pasado por tu vida, pero se acabó, éso se acabó y me duele no poder compensar nunca a ésas personas. Pero tú has muerto, sólo vives en un pasado, un pasado que te alimenta, pero no es real, el pasado no muere, pero estás encerrado. Pero dejémonos de tonterías, sé perfectamente que no puedo tratare como una persona distinta tú eres yo, pero te has transformado en lo que soy ahora, y por éso, por éso sé que me toca estar toda la vida aguantando y cargando con los errores, unos errores que he cometido yo y que jamás podré enmendar, así que sólo me queda cuidar del futuro y asegurarme de que no se repita, el día que muera, morirás conmigo y me satisfará saber que aunque he estado mucho peor que tú, también he estado mucho mejor que tú, y sabré que el cambiar ha merecido la pena, y que vivir por los demás es mejor que ser un puto egoísta que hace daño sin darse cuenta.
No te culpo, eras pequeño, no sabías que hacías, no te dabas cuenta de las consecuencias, pero ahora sí me doy cuenta, y probablemente dentro de otros 2 años me vuelva a pasar lo que me ocurre ahora, pero estoy seguro de que las cosas me irán mucho mejor, porque tengo el apoyo que tú jamás tendrás, y lo sé, he vivido tu futuro sé lo que te espera. Te odio y soy mejor que tú, estás encerrado y estaré presente el día de tu muerte, ¿qué más puedo pedir?
Habría preferido las cosas de otra manera, pero hay que saber aceptar las consecuencias y vivir con ellas, éso es una de las partes de crecer, imbécil.
Por otra parte probablemente soy lo que soy gracias a ti, me he hecho muy fuerte en comparación pero no pienso darte las gracias por nada.
Y bueno, me temo que voy a concluir esta conversación con el pasado, no sirve de mucho, pero al menos ésto me ayuda un poco a nivel personal, el hablar contigo.

Adiós, y ya te odiarás tanto como lo hago yo. Una pena…

jueves, 9 de junio de 2011

Confesión de un loco

Cuando se está en soledad mucho tiempo, uno se acaba acostumbrando a ella. No es agradable, no acaba gustando, pero te acostumbras. Consigues hacerte a la idea, la aceptas y forma parte de tu vida.
Cuando era pequeño me parecía guay estar solo, me gustaba ser el solitario…
Ahora, no me hace ni puta gracia. Estando solo uno se conoce mejor a sí mismo, se da cuenta de que no se necesita otra cosa que a sí mismo para sobrevivir. Las otras personas, sólo son obstáculos, son problemas, nadie te ayudará porque sí, las verdaderas amistades no existen son sólo fruto de la necesidad ante algo. Al fin y al cabo, sólo tú importas, las relaciones son solo optativas, no son necesarias y son totalmente prescindibles. Sí, para los demás son vuestra vida, pero las relaciones me han deteriorando y consumido tanto que no las veo necesarias. Son sólo ilusiones.
Como dije anteriormente, al estar solo, uno se conoce a sí mismo. Yo me he conocido demasiado bien. Soy demasiado complicado para los demás, yo me entiendo, pero mi forma de ser, actuar y pensar son incomprensibles para los demás. Por otro lado, no me gusto nada, soy la cosa que más odio y que más asco me da. Así que me creé una identidad, una identidad que me gusta, que gusta… Y funciona, ahora no se me trata como antes, y cuando soy ésa otra persona, hasta me gusto. Todo bajo una simple máscara.
¿Cuál es el precio a pagar?
Que la máscara está siempre. No me la puedo quitar aunque me muera de ganas, pues se vería mi verdadero yo. Estoy condenado, para estar bien debo sacrificarme, y ha habido veces que casi caigo en la tentación, pues en algunas situaciones merecía la pena. Pero no, uno se debe mantener firme. Lo mejor es que, lo que hay debajo está prácticamente muerto. La máscara crea un abismo entre yo y el mundo, un abismo de seguridad, pero a la vez de impotencia.
No sólo tengo una máscara, tengo varias. Y las voy turnando, por éso mucha gente me toma por loco, pero no estoy loco por éso. Simplemente me pongo la mejor máscara para cada situación o para mi bienestar. Mis cambios bruscos de personalidad no son incontrolados. Pero casi nunca estoy sin una máscara por lo tanto prácticamente me he olvidado de quién soy en realidad, pero éso es bueno.
Existen dos mundos, el real y jodido y el de ficción, ahí todo es posible, tú eres la pluma que escribe lo que ocurre ahí.
Yo vivo entre medias, en mi mundo no se distingue bien la realidad de la ficción, como las metáforas en éste texto. Intento controlar mi vida totalmente, pero muchas veces se me escapa. Soy muy complicado y tiendo a tener la situación controlada tal y como yo quiero que sea. No puede ser, no es correcto, pero lo hago, actúo por mí y para mí. Puede sonar egoísta, pero todo se queda en éso. Yo no puedo preocuparme por otros, es un sentimiento innecesario, pero que sufro muchas veces.
Sí, ahora soy objetivo y como persona objetiva también veo los sentimientos algo innecesarios, sólo son debilidades. Al menos yo ya prescindo de ellos, pero como soy preso de la naturaleza, a veces lo sufro. Pero se pueden retener y abandonar. Al abandonar, se olvidan y al olvidar, dejan de existir. Quedas frío y serio, pero es la mejor protección que uno puede tener. También se pueden fingir, una vez recuerdas y conoces los sentimientos puedes fingirlos, así parecerás normal.
Yo ya no me considero humano, no soy ni superior ni inferior. Pero los humanos destruyen lo diferente, es algo que he comprobado estos años. Por lo tanto se debe fingir ser como ellos.
Quisiera ser normal, quisiera ser como vosotros, pero no pienso dar ninguna oportunidad, no se me ha demostrado nada.
Todo ésto me ha hecho más fuerte, ya casi nada me afecta, mi antiguo yo, que tenía sentimientos, ahora esta encerrado bien dentro de mí, sin poder salir.
Ahora soy así. No soy normal, la normalidad es lo que comparten la mayoría de la gente, sí todos estuvieran locos, sería normal por lo tanto los no locos serían realmente los locos.
Sí, estoy como una puta cabra, pero en ésto me he convertido, en ésto me han convertido. Así seré por mucho tiempo. Así me he adaptado al mundo.
Así es como he digievolucionado.

sábado, 26 de febrero de 2011

Memorias de un prisionero (Parte 1)

Carcelera, me he quitado tus cadenas, soy libre, para siempre. Me iré, no me vas a encontrar, nunca. Me encerraste poco después de verte, sin celebrar un juicio siquiera, me culpaste y me encerraste como a una rata. Los primeros días me dabas pan, me dabas de beber, ¿era lástima? Luego ya dejaste de darme alimento veías como me consumía, reías te gustaba.
Cada latigazo que me dabas, te dolía menos hacerlo. Luego te gustó darme latigazos, y pasaste a cortarme y a quemarme. El hierro al rojo vivo te gustaba, eh, te gustaba ver como me marcabas con él. Quería acabar con mi sufrimiento y tú decías que era cuestión de tiempo, que aguantase. Y lo hice, pero cada vez era peor, pero aún, en mi interior, guardaba ésa esperanza que me diste. Pero sé que era mentira. Sólo querías que me quedase para torturarme.
Te ganaste mi confianza diciendo que tuviste un carcelero, que te torturó casi hasta matar. Me da que allí el prisionero era él, por lo que he visto en éste tiempo eres tú quien hace daño a todo tu alrededor.
Pero sé como funcionas, y éstas cicatrices, me harán Carcelero, mejor que tú, puedo ser mucho peor que tú, no me has conocido y me has convertido. Gracias, antes era un simple gusano, ahora me has dado poder.
Pero a diferencia de ti, no seré así con las personas a las que tengo aprecio.
He roto las cadenas con las que me tenías atado, me he quitado la máscara de hierro con la que no dejabas comunicarme con nadie, he sacado los clavos de mis rodillas que me impedían caminar, me he descosido ojos y boca, ya puedo hablar y observar, puedo caminar, soy libre y no puedes hacer nada.
Me persigues me intentas joder pero ya lo has hecho y ya no lo conseguirás, ya no podrás hacerme nada más, no te lo permitiré, se ha acabado.
Y ahora he salido al mundo, estos años encerrado... Todo ha cambiado no puede ser como antes, me has jodido, antes de que me secuestrases tenía un vida, de la que sólo quedan recuerdos borrosos de lo que fue, me obligaste ha hacer ciertas cosas y a ciertas personas, las cosas con esas personas no serán las mismas. Pero no me vas a poder estás fuera, el juego ha terminado y tú has perdido, pasará mucho tiempo hasta que encuentres a otra marioneta.
Carcelera, te odio. Y no haré nada, tú sola te joderás la vida...

viernes, 25 de febrero de 2011

Muérete *Resubida*

Hijo de puta, tenías el mundo y todo en tus manos. Y lo has perdido. Eres gilipollas, todo era perfecto, eras feliz y no supiste controlarte y lo mandaste a la mierda. Tu puto fallo te ha costado el futuro perfecto que tanto esperabas.
Llora, llora, no servirá de nada, no volverá. Eres penoso. Pero claro sólo puedes hacer eso, eres demasiado débil. Jajajaja, tú te lo has buscado, tienes lo que te mereces.
Y ahora te lamentas te ve como algo que no eres, pero es tu culpa por no mostrarte como de verdad eres. No hablaste, creíste que así todo iría mejor, tenías miedo, pero ese miedo es el que te ha costado todo lo que tenías. Y lo que has ocultado era la salvación.
Hijo de puta, si hubieras sido tú mismo, esto no habría pasado. Lo que te callaste es lo que esperaba que dijeras.
¿Qué sientes? Te podrías haber ahorrado todo esto siendo como eres en realidad. Y ahora por tu miedo la has perdido.
¿A quién? A la única persona que te ha querido.
Y todo lo que has planeado se ha ido a la mierda por haberte callado.
Te odia, fuiste egoísta. Tú no eres así pero es lo que cree, y no es su culpa, eres tú, que no te dejaste ver.
Y mira, has perdido a la única persona que te abrazaba y decía que no te mataras.
Hijo de puta, haznos un favor y muérete.
Muérete, es lo que todos quieren. Moriré junto a ti, pero me da igual, al menos a más de uno harás feliz.
¿Crees que llorarán? Jajajaja, a los 2 días ya se olvidarán. No eres nada.
Ocho meses, de sobra para conocerte, y te das cuenta que lo que piensa de ti, es algo equivocado, haberte esforzado y ésto no habría pasado.
Era un día perfecto, lo tenías todo y al final, como siempre lo jodiste. Si te hubieras controlado ésto no habría pasado.
Y ahora no quiere verte ni oírte, le da igual si te mueres, ¿lo entiendes?
Tírate y haznos un favor. Haz algo útil por una vez, no sirves para nada. Además no habrá más oportunidades, jodiste tu vida y a lo mejor la de ella. No verás su sonrisa, no te reirás con ella, no oirás su voz. N-A-D-A. No te echará de menos. No te quiere, siempre acabas cagándola, ¿por qué tío? Siempre que todo va bien, lo jodes. Y ya no hay nada que hacer, tírate y haznos un favor.
Hijo de puta, muérete.

Locura *Resubida*

Prefiero que me tomen por loco antes de que me vean como alguien que necesita ayuda de verdad. No quiero que me vean como alguien débil y vulnerable, que necesita ayuda, no quiero dar pena, sólo sería llamar la atención, y no quiero. Soy más complejo de lo que la gente pueda llegar a creer. Quizás jamás me conozcáis o la idea que tenéis de mí es equivocada. Sólo me abrí ante una persona y resulta que al final tiene una idea equivocada de mí. Cuando la conocí supe que jamás tendría orgullo con ella demasiado miedo a perderla, así que me lo comí por siempre. Si me viera desde fuera, vería que puedo llegar a ser muy orgullo pero con ella cambia. Eso es sólo un ejemplo. Y si a veces cambiaba, y no me mostraba como era, era por miedo a no ser suficientemente bueno para ella, pero lo que he hecho sólo ha conseguido el efecto contrario. Quizás lo que ocultaba nos habría venido bien o le habría gustado a ella.
Puede que éste sea el fin o no, pero éste no es el final que quería. De hecho no, no quiero que se acabe, no quiero un final. Llevamos mucho tiempo, pero es más el que nos queda. Aún quedan por crear muchos recuerdos y por vivir muchas cosas y momentos.
Haré todo lo que esté en mi mano. Haré lo que haga falta. Aguantaré lo que tenga que aguantar, me arrastraré lo que me tenga que arrastrar y si me tengo que dejar utilizar, lo haré.
Muchos piensan que estoy loco, ya sea por lo dicho ahora o por otras cosas. Pero sólo los locos saben amar de verdad. Me parece que me sobra esperanza, pero pasamos muchas cosas y ahí seguimos.
Vaya, cuanta esperanza, nada que ver con el "Yo" de hace un año, quién lo diría. Hace un año me habría rendido, pero ahora no.
Y quizás ahora esté más loco o no. Pero me da igual ya me hice a la idea, y no estoy en desacuerdo.
¿Por qué? Porque sólo los locos nos atrevemos ha hacer ciertas cosas. Y yo soy capaz de hacer cualquier cosa, y cualquiera que me conozca un mínimo, lo sabe.
Si de verdad se acabó, no se que pasará y será de mí, no sé lo que me haría. Un defecto de estar loco, a lo mejor sería que pocas veces te piensas las cosas dos veces. Y me da miedo no se lo que me haría si de verdad fuera el fin...

Cambio *Resubida*

Si me preguntaran cuando empezó "mi cambio", probablemente sería como Ted Mosby de "Cómo conocí a vuestra madre", y me remontaría ha hace un año y unos pocos meses más.
Claramente el tiempo es de más de un año, pero llamemos a este período, año.
Durante este año, he conocido a muchas personas, muchas han pasado por mi vida y han dejado su marca.
Todas han acabado desapareciendo, he ido perdiendo a todas esas personas, y siempre cada una de ellas me dijo un "te odio" o un "me das asco". Que te lo diga una persona te da igual, pero si ya te lo dicen muchas y encima algunas de ellas son personas a las que tienes aprecio o que querías correspondidamente,  pues te lo acabas creyendo. Ya desde el año pasado sabía que yo era mierda, pero encontré personas que me decían lo contrario, pero al final me decían lo mismo. Lo peor es que las personas que mas te querían, o se supone, eran las que más te machacaban y las que más cosas te decían y echaban en cara, a mí me cuesta mucho confiar en las personas y esas personas se ganaron mi confianza y me hacían feliz.
¿Y qué paso?
Probablemente vieron como era en realidad o cómo soy, o eso dicen. Luego empecé a advertir a las personas que empezaba a conocer pero no me hacían caso y claro luego decían que tenía razón.
He ido perdiendo casi todas las personas que conocí en este "año", ellos me mandaban a la mierda, y yo alguna vez, muy pocas veces, pero también.
Dirán, pues no haberles mandado a la mierda, ahora los tendrías.
Pues no, cuando les mandé a la mierda yo, era porque no podía más, porque les odiaba, porque no me convenían o porque para estar bien con otra persona tenía que hacerlo.
Sea cuál sea la razón no me arrepiento de nada, ni de que me manden a la mierda o de mandarles a ellos, lo que soy es por lo que ha pasado.
Pero ahora sé que soy mierda, cada persona me dio varias razones y algunas se repetían, estoy de acuerdo. hace mucho que lo asumí.
Y créanme, no sean como ellos, no me conocéis. Doy asco y hay más de 20 personas que pueden argumentarlo. ¿Qué repulsivo hay que ser para perder a casi toda la gente que has conocido en un año no?
Así soy yo.
Acaba un momento en el que una persona te dice "te odio", luego es otra, y luego otra. Al final acabas viéndote rodeado, metafóricamente, de muchas personas todas diciendo "te odio", vas viendo cada una de sus caras. Es muy frustrante que haya tanta gente que me odia, y que la persona que me dijo "te amo" me diga ahora "te odio", pero me lo he buscado. Y recuerdas si no hubiera hecho tal cosa o esta otra, no habría pasado esto o lo otro, no me odiaría, si la cagas es porque eres así, si no la hubieras cagado esa vez habría sido otra, todo está escrito.
Así que como dije ya hace tiempo, lo que me queda es aislarme, porque casi todas las personas me dijeron que les había hecho daño, además un ser como yo es anti-sociable, en todo caso sólo podría mostrar una parte de él. Y ya no me queda nadie. Perdí a todos, amigos, familia y a mi amor. Estoy sólo, como me merezco y no os preocupéis me castigaré por ser como soy, me doy asco y recibiré lo mío.
Lo siento, siento que me hayáis conocido, pero gracias a vosotros me dí cuenta.
Mamá, tenías razón, me iba a quedar sólo.
Papá, tenías razón, mi forma de ser me traería problemas.
Pero es tarde, no puedo cambiar, este árbol ya ha crecido torcido y ya tiene el tronco duro, no se puede enderezar, sólo cortar.

domingo, 13 de febrero de 2011

(Capítulo 1) El encuentro

Medianoche, en un claro del bosque, alejado del reino, cerca de un pequeño lago, en el cual la luz de la luna se queda plasmada en el agua. En un caballo blanco, sentada de lado, para que el vestido no se estropee y con capucha oscura, procurando que su rostro no se vea, llega ella, tira de las riendas lentamente, para frenar el caballo, ella baja del caballo delicadamente. Espera tranquilamente, observando a un búho en la rama de uno de los árboles. Una rana, salta al lago, distorsionando ligeramente el reflejo de la blanca luna. La joven, tenía pelo largo y negro, tez blanca y muy clara, ojos azules, unos labios rojos intensos, tenía una estatura media. Su piel casi brillaba cuando un haz de la luna la alcanzó, ella seguía esperando.
De repente algo llamó su atención, era un ruido, unos pasos rápidos de un caballo, de entre los árboles salió un caballo, negro, tan oscuro que casi no se distinguía. En caballo, iba él. Pelo largo y castaño, tenía bastante vello en la cara, una perilla mal recortada y  ojos negros, tez oscura y tenía el cuerpo marcado. Ropa sucia y vieja. Tenía muchas heridas y cicatrices.

- Al fin has venido, pensaba que no vendrías. 
- No pensaba en hacerlo.
- ¿Ocurre algo?
- Si he venido, es para decirle que me marcho, esto tiene que acabar y mientras siga aquí no será posible.
- No lo entiendo. ¿Acaso no me amas?
- Sí, y con todo mi corazón, pero usted es una noble y yo me crié aquí, ¿no lo entiende?
- Lo entiendo. Y tú has sufrido en lo que llamas tu hogar, déjame ayudarte, si te casases conmigo todo cambiaría.
- ¿Y que pensaría su familia? ¿Y el pueblo? ¿Y todo el reino? Sería un golpe para su reputación. Y lo sabe.
- Yo sólo quiero estar contigo, mi familia, el pueblo, todo eso me da igual. Te amo.
- Pero tiene responsabilidades, algún día asumirá el trono, recuerde la situación, no hay varones.
- Por favor, llámame por mi nombre, no quiero tratos especiales por tu parte. Y ya sé la situación, pero quiero ejercerlo junto a ti.
- Debo tener trato especial con usted, recuerde quién es. Y ya le he explicado lo que ocurre. He tomado una decisión, me iré tan lejos que ni con el poder del que dispones pudieras encontrarme.
- ¿Pero por qué? ¿Acaso no me quieres? ¿Olvidarás todo lo que vivimos juntos?
- ¿CREES QUÉ ES FÁCIL PARA MÍ? PERO ES LO MEJOR. ME COSTARÁ, PERO ES LO QUE HAY QUE HACER.
...
- Lo siento, no debí levantar la voz, discúlpeme. Pero insisto, es lo mejor.
- Pero... ¿A dónde irías? ¿Volvería a verte?
- No sé si volvería a verme y como le he dicho, no puedo decirle mi destino. Pero tendrá que hacer una cosa, enamórese de otro, cásese con él, lleve junto a él el reino.
- Sabes que no podré, y necesito saber a donde irás, estaré preocupada.
- Iré al noreste. Muy lejos. Si quiere que alguna vez nos veamos, tendrá que ser cuando el reino sea suyo y tenga un hijo.
- No puedo...
- Debe ser fuerte, tome esto, recuérdeme cuando lo vea. Su reino se lo agradecerá.
El joven le entrega un pequeño colgante, tallado por él, es un águila y en el pecho, las iniciales de ambos. La joven echa a llorar a más no poder.
- No quiero perderte, te seguiré.
- Mira puedo quedarme lo que queda de noche, pero al mediodía partiré.
- Está bien...

Abrazados y tumbados junto a un árbol, los dos jóvenes contemplan el cielo estrellado, y cae algún que otro beso. Hasta que la joven, cae rendida y se duerme. 
Un rayo de sol, la despierta, está en palacio. 

- ¿Habrá sido todo un sueño?

Se equivocaba, vio el colgante en su cuello y al lado, en la cama un sobre. Contenía una carta. Sin pensarlo, se dispuso a leerla.
Decía lo siguiente:



sábado, 1 de enero de 2011

Que no me veas sufriendo no significa que no esté sufriendo.

Se acabó el 2010, y me espera un 2011... Mi deseo no se cumplió. Me ilusioné parecía que sí... Que no me veas sufriendo no significa que no esté sufriendo. Pero no quiero ayuda. Intento no llamar la atención, pero luego resulta que es peor. Sólo quiero que todo sea como antes, y no quiero que se sienta lastima por mí.

M - ¿Qué pasa? ¿Por qué no comes nada? Sueles comer 2 kilos de todo.
Yo - Hoy no tengo hambre, ¿vale?
M - ¿Es por ella, no? Anímate, seguro que todo se arregla. Tú sólo tienes que aguantar.
Yo - Eso intento...

P - ¿Qué te pasa? Te noto triste.
Yo - No, nada.
P -¿Te acuerdas de ella, no?
Yo - Sí...
P - La echas de menos...
Yo - Pues claro, y mucho.
P - Anímate, todo se arreglará.

Éstas son las conversaciones que quiero evitar, sólo son falsas ilusiones, que me puedo creer. Hay que ser realista, las posibilidades de que se arregle son mínimas. No puedo comer, no puedo dormir, eres lo único en lo que pienso, cierro los ojos y te veo, veo recuerdos, los abro y cualquier cosa me recuerda a ti.
Sigo haciendo lo mismo no me despego del teléfono ni del móvil, tengo la ilusión de que llamarás o dejarás algún mensaje. Estoy horas en el ordenador esperando que te conectes y me digas algo. Probablemente no lo hagas, pero yo lo seguiré haciendo.
¿Por qué?
Porque me diste ilusión y esperanzas y aún no se han ido del todo. Pese a que me esté consumiendo, aún guardo la ilusión que me diste, y pienso que puede arreglarse...
Cuando pierda esperanzas seré cuando ya me haya consumido del todo...