sábado, 26 de febrero de 2011

Memorias de un prisionero (Parte 1)

Carcelera, me he quitado tus cadenas, soy libre, para siempre. Me iré, no me vas a encontrar, nunca. Me encerraste poco después de verte, sin celebrar un juicio siquiera, me culpaste y me encerraste como a una rata. Los primeros días me dabas pan, me dabas de beber, ¿era lástima? Luego ya dejaste de darme alimento veías como me consumía, reías te gustaba.
Cada latigazo que me dabas, te dolía menos hacerlo. Luego te gustó darme latigazos, y pasaste a cortarme y a quemarme. El hierro al rojo vivo te gustaba, eh, te gustaba ver como me marcabas con él. Quería acabar con mi sufrimiento y tú decías que era cuestión de tiempo, que aguantase. Y lo hice, pero cada vez era peor, pero aún, en mi interior, guardaba ésa esperanza que me diste. Pero sé que era mentira. Sólo querías que me quedase para torturarme.
Te ganaste mi confianza diciendo que tuviste un carcelero, que te torturó casi hasta matar. Me da que allí el prisionero era él, por lo que he visto en éste tiempo eres tú quien hace daño a todo tu alrededor.
Pero sé como funcionas, y éstas cicatrices, me harán Carcelero, mejor que tú, puedo ser mucho peor que tú, no me has conocido y me has convertido. Gracias, antes era un simple gusano, ahora me has dado poder.
Pero a diferencia de ti, no seré así con las personas a las que tengo aprecio.
He roto las cadenas con las que me tenías atado, me he quitado la máscara de hierro con la que no dejabas comunicarme con nadie, he sacado los clavos de mis rodillas que me impedían caminar, me he descosido ojos y boca, ya puedo hablar y observar, puedo caminar, soy libre y no puedes hacer nada.
Me persigues me intentas joder pero ya lo has hecho y ya no lo conseguirás, ya no podrás hacerme nada más, no te lo permitiré, se ha acabado.
Y ahora he salido al mundo, estos años encerrado... Todo ha cambiado no puede ser como antes, me has jodido, antes de que me secuestrases tenía un vida, de la que sólo quedan recuerdos borrosos de lo que fue, me obligaste ha hacer ciertas cosas y a ciertas personas, las cosas con esas personas no serán las mismas. Pero no me vas a poder estás fuera, el juego ha terminado y tú has perdido, pasará mucho tiempo hasta que encuentres a otra marioneta.
Carcelera, te odio. Y no haré nada, tú sola te joderás la vida...

viernes, 25 de febrero de 2011

Muérete *Resubida*

Hijo de puta, tenías el mundo y todo en tus manos. Y lo has perdido. Eres gilipollas, todo era perfecto, eras feliz y no supiste controlarte y lo mandaste a la mierda. Tu puto fallo te ha costado el futuro perfecto que tanto esperabas.
Llora, llora, no servirá de nada, no volverá. Eres penoso. Pero claro sólo puedes hacer eso, eres demasiado débil. Jajajaja, tú te lo has buscado, tienes lo que te mereces.
Y ahora te lamentas te ve como algo que no eres, pero es tu culpa por no mostrarte como de verdad eres. No hablaste, creíste que así todo iría mejor, tenías miedo, pero ese miedo es el que te ha costado todo lo que tenías. Y lo que has ocultado era la salvación.
Hijo de puta, si hubieras sido tú mismo, esto no habría pasado. Lo que te callaste es lo que esperaba que dijeras.
¿Qué sientes? Te podrías haber ahorrado todo esto siendo como eres en realidad. Y ahora por tu miedo la has perdido.
¿A quién? A la única persona que te ha querido.
Y todo lo que has planeado se ha ido a la mierda por haberte callado.
Te odia, fuiste egoísta. Tú no eres así pero es lo que cree, y no es su culpa, eres tú, que no te dejaste ver.
Y mira, has perdido a la única persona que te abrazaba y decía que no te mataras.
Hijo de puta, haznos un favor y muérete.
Muérete, es lo que todos quieren. Moriré junto a ti, pero me da igual, al menos a más de uno harás feliz.
¿Crees que llorarán? Jajajaja, a los 2 días ya se olvidarán. No eres nada.
Ocho meses, de sobra para conocerte, y te das cuenta que lo que piensa de ti, es algo equivocado, haberte esforzado y ésto no habría pasado.
Era un día perfecto, lo tenías todo y al final, como siempre lo jodiste. Si te hubieras controlado ésto no habría pasado.
Y ahora no quiere verte ni oírte, le da igual si te mueres, ¿lo entiendes?
Tírate y haznos un favor. Haz algo útil por una vez, no sirves para nada. Además no habrá más oportunidades, jodiste tu vida y a lo mejor la de ella. No verás su sonrisa, no te reirás con ella, no oirás su voz. N-A-D-A. No te echará de menos. No te quiere, siempre acabas cagándola, ¿por qué tío? Siempre que todo va bien, lo jodes. Y ya no hay nada que hacer, tírate y haznos un favor.
Hijo de puta, muérete.

Locura *Resubida*

Prefiero que me tomen por loco antes de que me vean como alguien que necesita ayuda de verdad. No quiero que me vean como alguien débil y vulnerable, que necesita ayuda, no quiero dar pena, sólo sería llamar la atención, y no quiero. Soy más complejo de lo que la gente pueda llegar a creer. Quizás jamás me conozcáis o la idea que tenéis de mí es equivocada. Sólo me abrí ante una persona y resulta que al final tiene una idea equivocada de mí. Cuando la conocí supe que jamás tendría orgullo con ella demasiado miedo a perderla, así que me lo comí por siempre. Si me viera desde fuera, vería que puedo llegar a ser muy orgullo pero con ella cambia. Eso es sólo un ejemplo. Y si a veces cambiaba, y no me mostraba como era, era por miedo a no ser suficientemente bueno para ella, pero lo que he hecho sólo ha conseguido el efecto contrario. Quizás lo que ocultaba nos habría venido bien o le habría gustado a ella.
Puede que éste sea el fin o no, pero éste no es el final que quería. De hecho no, no quiero que se acabe, no quiero un final. Llevamos mucho tiempo, pero es más el que nos queda. Aún quedan por crear muchos recuerdos y por vivir muchas cosas y momentos.
Haré todo lo que esté en mi mano. Haré lo que haga falta. Aguantaré lo que tenga que aguantar, me arrastraré lo que me tenga que arrastrar y si me tengo que dejar utilizar, lo haré.
Muchos piensan que estoy loco, ya sea por lo dicho ahora o por otras cosas. Pero sólo los locos saben amar de verdad. Me parece que me sobra esperanza, pero pasamos muchas cosas y ahí seguimos.
Vaya, cuanta esperanza, nada que ver con el "Yo" de hace un año, quién lo diría. Hace un año me habría rendido, pero ahora no.
Y quizás ahora esté más loco o no. Pero me da igual ya me hice a la idea, y no estoy en desacuerdo.
¿Por qué? Porque sólo los locos nos atrevemos ha hacer ciertas cosas. Y yo soy capaz de hacer cualquier cosa, y cualquiera que me conozca un mínimo, lo sabe.
Si de verdad se acabó, no se que pasará y será de mí, no sé lo que me haría. Un defecto de estar loco, a lo mejor sería que pocas veces te piensas las cosas dos veces. Y me da miedo no se lo que me haría si de verdad fuera el fin...

Cambio *Resubida*

Si me preguntaran cuando empezó "mi cambio", probablemente sería como Ted Mosby de "Cómo conocí a vuestra madre", y me remontaría ha hace un año y unos pocos meses más.
Claramente el tiempo es de más de un año, pero llamemos a este período, año.
Durante este año, he conocido a muchas personas, muchas han pasado por mi vida y han dejado su marca.
Todas han acabado desapareciendo, he ido perdiendo a todas esas personas, y siempre cada una de ellas me dijo un "te odio" o un "me das asco". Que te lo diga una persona te da igual, pero si ya te lo dicen muchas y encima algunas de ellas son personas a las que tienes aprecio o que querías correspondidamente,  pues te lo acabas creyendo. Ya desde el año pasado sabía que yo era mierda, pero encontré personas que me decían lo contrario, pero al final me decían lo mismo. Lo peor es que las personas que mas te querían, o se supone, eran las que más te machacaban y las que más cosas te decían y echaban en cara, a mí me cuesta mucho confiar en las personas y esas personas se ganaron mi confianza y me hacían feliz.
¿Y qué paso?
Probablemente vieron como era en realidad o cómo soy, o eso dicen. Luego empecé a advertir a las personas que empezaba a conocer pero no me hacían caso y claro luego decían que tenía razón.
He ido perdiendo casi todas las personas que conocí en este "año", ellos me mandaban a la mierda, y yo alguna vez, muy pocas veces, pero también.
Dirán, pues no haberles mandado a la mierda, ahora los tendrías.
Pues no, cuando les mandé a la mierda yo, era porque no podía más, porque les odiaba, porque no me convenían o porque para estar bien con otra persona tenía que hacerlo.
Sea cuál sea la razón no me arrepiento de nada, ni de que me manden a la mierda o de mandarles a ellos, lo que soy es por lo que ha pasado.
Pero ahora sé que soy mierda, cada persona me dio varias razones y algunas se repetían, estoy de acuerdo. hace mucho que lo asumí.
Y créanme, no sean como ellos, no me conocéis. Doy asco y hay más de 20 personas que pueden argumentarlo. ¿Qué repulsivo hay que ser para perder a casi toda la gente que has conocido en un año no?
Así soy yo.
Acaba un momento en el que una persona te dice "te odio", luego es otra, y luego otra. Al final acabas viéndote rodeado, metafóricamente, de muchas personas todas diciendo "te odio", vas viendo cada una de sus caras. Es muy frustrante que haya tanta gente que me odia, y que la persona que me dijo "te amo" me diga ahora "te odio", pero me lo he buscado. Y recuerdas si no hubiera hecho tal cosa o esta otra, no habría pasado esto o lo otro, no me odiaría, si la cagas es porque eres así, si no la hubieras cagado esa vez habría sido otra, todo está escrito.
Así que como dije ya hace tiempo, lo que me queda es aislarme, porque casi todas las personas me dijeron que les había hecho daño, además un ser como yo es anti-sociable, en todo caso sólo podría mostrar una parte de él. Y ya no me queda nadie. Perdí a todos, amigos, familia y a mi amor. Estoy sólo, como me merezco y no os preocupéis me castigaré por ser como soy, me doy asco y recibiré lo mío.
Lo siento, siento que me hayáis conocido, pero gracias a vosotros me dí cuenta.
Mamá, tenías razón, me iba a quedar sólo.
Papá, tenías razón, mi forma de ser me traería problemas.
Pero es tarde, no puedo cambiar, este árbol ya ha crecido torcido y ya tiene el tronco duro, no se puede enderezar, sólo cortar.

domingo, 13 de febrero de 2011

(Capítulo 1) El encuentro

Medianoche, en un claro del bosque, alejado del reino, cerca de un pequeño lago, en el cual la luz de la luna se queda plasmada en el agua. En un caballo blanco, sentada de lado, para que el vestido no se estropee y con capucha oscura, procurando que su rostro no se vea, llega ella, tira de las riendas lentamente, para frenar el caballo, ella baja del caballo delicadamente. Espera tranquilamente, observando a un búho en la rama de uno de los árboles. Una rana, salta al lago, distorsionando ligeramente el reflejo de la blanca luna. La joven, tenía pelo largo y negro, tez blanca y muy clara, ojos azules, unos labios rojos intensos, tenía una estatura media. Su piel casi brillaba cuando un haz de la luna la alcanzó, ella seguía esperando.
De repente algo llamó su atención, era un ruido, unos pasos rápidos de un caballo, de entre los árboles salió un caballo, negro, tan oscuro que casi no se distinguía. En caballo, iba él. Pelo largo y castaño, tenía bastante vello en la cara, una perilla mal recortada y  ojos negros, tez oscura y tenía el cuerpo marcado. Ropa sucia y vieja. Tenía muchas heridas y cicatrices.

- Al fin has venido, pensaba que no vendrías. 
- No pensaba en hacerlo.
- ¿Ocurre algo?
- Si he venido, es para decirle que me marcho, esto tiene que acabar y mientras siga aquí no será posible.
- No lo entiendo. ¿Acaso no me amas?
- Sí, y con todo mi corazón, pero usted es una noble y yo me crié aquí, ¿no lo entiende?
- Lo entiendo. Y tú has sufrido en lo que llamas tu hogar, déjame ayudarte, si te casases conmigo todo cambiaría.
- ¿Y que pensaría su familia? ¿Y el pueblo? ¿Y todo el reino? Sería un golpe para su reputación. Y lo sabe.
- Yo sólo quiero estar contigo, mi familia, el pueblo, todo eso me da igual. Te amo.
- Pero tiene responsabilidades, algún día asumirá el trono, recuerde la situación, no hay varones.
- Por favor, llámame por mi nombre, no quiero tratos especiales por tu parte. Y ya sé la situación, pero quiero ejercerlo junto a ti.
- Debo tener trato especial con usted, recuerde quién es. Y ya le he explicado lo que ocurre. He tomado una decisión, me iré tan lejos que ni con el poder del que dispones pudieras encontrarme.
- ¿Pero por qué? ¿Acaso no me quieres? ¿Olvidarás todo lo que vivimos juntos?
- ¿CREES QUÉ ES FÁCIL PARA MÍ? PERO ES LO MEJOR. ME COSTARÁ, PERO ES LO QUE HAY QUE HACER.
...
- Lo siento, no debí levantar la voz, discúlpeme. Pero insisto, es lo mejor.
- Pero... ¿A dónde irías? ¿Volvería a verte?
- No sé si volvería a verme y como le he dicho, no puedo decirle mi destino. Pero tendrá que hacer una cosa, enamórese de otro, cásese con él, lleve junto a él el reino.
- Sabes que no podré, y necesito saber a donde irás, estaré preocupada.
- Iré al noreste. Muy lejos. Si quiere que alguna vez nos veamos, tendrá que ser cuando el reino sea suyo y tenga un hijo.
- No puedo...
- Debe ser fuerte, tome esto, recuérdeme cuando lo vea. Su reino se lo agradecerá.
El joven le entrega un pequeño colgante, tallado por él, es un águila y en el pecho, las iniciales de ambos. La joven echa a llorar a más no poder.
- No quiero perderte, te seguiré.
- Mira puedo quedarme lo que queda de noche, pero al mediodía partiré.
- Está bien...

Abrazados y tumbados junto a un árbol, los dos jóvenes contemplan el cielo estrellado, y cae algún que otro beso. Hasta que la joven, cae rendida y se duerme. 
Un rayo de sol, la despierta, está en palacio. 

- ¿Habrá sido todo un sueño?

Se equivocaba, vio el colgante en su cuello y al lado, en la cama un sobre. Contenía una carta. Sin pensarlo, se dispuso a leerla.
Decía lo siguiente: