miércoles, 25 de enero de 2012

Recesión

Pasar de los problemas y de las ralladas, en el fondo no sirve de nada. Me refiero, estaba equivocado, vivir el momento despreocupándose de las cosas malas, no las hace desaparecer, simplemente las acumula, cada cosa mala es una pequeña piedra que vas echando a la cestita, hasta que la cestita está llena de mierda y se rompe, ahí es cuando la has cagado, cuando todas las piedras se te caen en la cabeza.
Ayer, se me rompió la cesta, y un aluvión de imágenes y pensamientos inundó mi mente… Creo que el ataque de ansiedad que me dio en ese momento ha sido de los más brutales que he tenido en mi vida. No podía hacer nada, no tenía nadie que me ayudase; quien podía, pasaba del tema y sólo quedaba yo. Era demasiado, no quería golpear nada para aliviarme, así que no me movía del sitio, me empecé a contenerme y a contenerme, cada vez me ponía más y más tenso, hasta que exploté, y grité…
Los gritos que salían de mi boca eran los gritos más llenos de rabia e ira que había soltado en mi vida, me daban hasta miedo, gritaba y gritaba con más fuerza, no podía despejar mi mente y cada vez tenía más dolor y gritaba con más intensidad. De mis ojos salían lágrimas, pequeñas al principio, casi ni se notaban. A medida que pasaba el tiempo me quedaba sin fuerzas, toda mi energía y dolor se escapan en esos gritos carentes de sentido, hasta que no me quedaba energía para gritar, entonces pasó, en ese momento fue uno de los momentos en los que más frágil he estado y mi puta mente no se despejaba, seguía igual, el dolor que soltaba en los gritos, había vuelto, y le empecé a dar vueltas a los mismos temas… volví a visualizar esas imágenes que no desparecían… sólo podía pensar en una cosa: ¿por qué?. En ese momento empecé a llorar como nunca, aunque mentiría si dijese que fue la vez que más lloré, aunque sin duda es destacable. Sólo me venían a la cabeza recuerdos, lejanos y próximos, cosas que la frialdad que desarrollé hace un tiempo me protegía, pero que en el estado en el que encontraba en ese instante me destrozaba, me hacía demasiadas preguntas… ¿Por qué no he podido ser fuerte y reprimir como hasta ahora? ¿Por qué estoy como estoy? ¿Por qué he llegado hasta este estado de repulsión? ¿Por qué odio la felicidad ajena? Puede que sea envidia…
Siguieron brotaron más y más lágrimas, hasta que no pensaba, simplemente recordaba, recordaba mi vida de antes, tan simple… ¡y cómo la complicaba!, tenía todo lo que quería sin pedirlo, pero no me daba cuenta de ello, y ahora es cuando lo quiero, y no lo tengo ni a tiros. Intento arreglar todo, intento desarrollar nuevos métodos de vida, intento cambiar, intento buscar soluciones y SIEMPRE me equivoco, ya no sé qué coño hacer. Me siento insignificante, sin una función, sin gente a la que cuidar, sin gente que me cuide, sin metas, sin definición… sin nada, me siento vacío, como antes.
Con una vida sin sentido, hasta el punto de darme igual todo, de darme asco, y de querer lastimarme, total, si no le importas una puta mierda a nadie da lo mismo estar que no estar aquí…
Y si no fuera por cierta promesa que le hice a cierta persona me temo que estaría lleno de cicatrices…
Cuánto asco se puede llegar a tener a uno mismo…
Tampoco estoy vacío del todo, tengo algo dentro, algo que me carcome desde el interior, que no me deja pegar ojo, que me quita el apetito muchas veces…
Joder, antes no lo sentía, ¿qué ha cambiado? ¿Es porque me empecé a preocupar más en los demás que en mí mismo? ¿Porque quise parar el daño que hacía?
¿Ahora que no hago daño e intento cuidar a los demás es cuando no tengo a nadie?
Puede que tenga personas, y que se preocupen por mí, pero sé que en el fondo no, sé que no, muchas veces las personas mienten o disimulan, simplemente por aparentar o por ser educado, o por compasión, ¡Dios, cómo lo odio! ¡Cómo odio la compasión humana! Ayudarte o preocuparse simplemente “porque das pena”.
Prefiero mil veces a que pasen de mí en mi cara a que me presten una ayuda que no prestarían en condiciones normales, eso demuestra falsedad.
Y esto lo digo más que nada porque sé perfectamente cuando alguien te importa de verdad, porque lo he vivido y lo han vivido conmigo.
Y ahora es cuando pienso, ¿debo volver al principio? ¿Debo ser como antes?
No estaría bien, pero me tienta… adoptar un significado, llenarme, sentir lo que hace mucho tiempo que no siento, algo que tiene más valor que cualquier cosa que imagines… aprecio y cariño…
Puede parecer una tontería, pero cuando se lleva mucho tiempo en su ausencia, es lo que uno más añora; un cálido abrazo de ese amigo o amiga al que hacía tiempo que no veías, esos momentos en los que estabas mal y esa persona lo daba todo por sacarte una sonrisa, la ilusión con la que se te saludaba cada día, el típico “si es que te haces querer”, las carcajadas que se soltaban por cualquier cagada, pero supongo que se acabó, ya no siento esas cosas o simplemente si pasan no me doy cuenta. Todo se estropea y no lo digo sólo por las relaciones por separado, me refiero a la forma en la que se desarrollan futuras relaciones en relación con las vividas anteriormente. Quizás a todos nos llega el momento de estar jodidos y de sentirse como me siento ahora, o de pensar que todo lo que pasa en el fondo es mentira, quizás a todos se nos estropea todo como pasa normalmente en la naturaleza.
Quizás ahora esté mejor que dentro de dos años, o puede que dentro de dos años llore por lo que tengo ahora pero que en este momento no me doy cuenta.
Pero bueno, cada día que pasa me importo menos, el asco hacia mí aumenta, es normal y no importo una mierda, lo sé, me jode, y lo acabo aceptando.
Sinceramente no sé qué me deparará el futuro o qué haré de ahora en adelante, ahora mismo estoy muy frágil, quizás demasiado, la mínima cosa me puede afectar demasiado… puede que cuando recupere fuerzas siga con mi método de vida con el que me iba medianamente bien y que consiste en lo siguiente:
“Pasar del pasado, pues ya está hecho y rallarse sólo sirve para hacerte daño; pasar del futuro, en cierta manera, para no forzar situaciones y acabar jodiendo todo; y vivir lo que venga, pasando de todo lo malo, así se disfruta de lo bueno y se está preparado para lo malo.”
O puede que intente llevar las cosas de otra manera, conocer gente nueva o simplemente puede que pase de todo y me acabe de consumir y apagar por completo.